En el marco del mes de la concientización sobre la auditoría interna, tuvimos la oportunidad de conversar con Sebastián, miembro del sector de auditoría interna, quien nos compartió sus reflexiones sobre el rol y responsabilidades dentro de una organización.
Sebastián nos explicó que el propósito principal de la auditoría interna es vigilar el cumplimiento de los controles internos diseñados por la gerencia y agregar valor a la organización mediante recomendaciones para corregir debilidades y mejorar la eficacia de los procesos. Su rol es multifacético e incluye la evaluación de riesgos y controles internos, asegurando que estos sean adecuados y efectivos en todas las áreas de la empresa. Además, el auditor interno verifica el cumplimiento de las leyes, regulaciones y políticas internas, abarcando normas financieras y otras regulaciones relevantes para la industria y el país de operación.
Otra de sus responsabilidades clave es actuar como un asesor confiable para la alta dirección. Con base en sus hallazgos, proporciona recomendaciones para mejorar los procesos, controles y políticas, lo cual es vital para la toma de decisiones estratégicas y para fomentar la eficiencia y eficacia organizacional. La auditoría interna también implica un monitoreo constante y la búsqueda de mejoras continuas, evaluando regularmente la eficacia de las acciones implementadas y ajustando las estrategias y planes de auditoría conforme a los cambios en el entorno empresarial y los riesgos emergentes.
La comunicación efectiva con la alta dirección es esencial en el trabajo del auditor interno. Sebastián destacó la importancia de informar sobre los hallazgos clave, las preocupaciones en materia de riesgos y controles, y el estado de implementación de las recomendaciones de manera clara, objetiva y oportuna. Además, los auditores internos tienen la responsabilidad de educar al personal sobre riesgos, controles y procedimientos de cumplimiento, fomentando una cultura de conciencia de riesgo y cumplimiento en toda la organización.
Para planificar una auditoría interna, se determinan los objetivos, el alcance y los criterios de la auditoría, las unidades y áreas a auditar, y los funcionarios responsables de la calidad de los procesos. El plan de trabajo se basa en información documentada y considera los comentarios de la alta dirección y del consejo. Es crucial evaluar el nivel de riesgo inherente en los procesos, identificar los requerimientos del comité de auditoría y la dirección, y conocer los requerimientos legales para la auditoría interna.
El control interno está diseñado para abordar los riesgos de negocio que amenazan el logro de los objetivos de la entidad, como la veracidad de los reportes financieros, la eficacia y eficiencia de las operaciones, y el cumplimiento con las leyes y regulaciones aplicables. El alcance de la auditoría interna permite evaluar, revisar y validar la calidad del control financiero de la empresa, asegurando el cumplimiento de los programas y políticas, la correcta registración de los activos y el uso responsable de la información.
Sebastián mencionó varios desafíos que enfrentan los auditores internos, como la falta de visión estratégica, habilidades técnicas y de comunicación, apoyo de la alta dirección, y limitaciones en tiempo y recursos. Estos obstáculos pueden dificultar la transición de un enfoque reactivo a uno más proactivo y consultivo.
Para mantener la independencia y objetividad durante el proceso de auditoría, la actividad debe tener un mandato claro a través de un estatuto escrito que establezca su propósito, autoridad y responsabilidad. Los auditores internos son independientes cuando ofrecen juicios imparciales y neutrales. Las mejores prácticas sugieren que el Director Ejecutivo de Auditoría (DEA) debe reportar directamente al comité de auditoría o su equivalente.
Durante una auditoría interna, se utilizan diversas técnicas de recolección de datos, como observaciones, entrevistas y grupos de discusión, seguimiento de transacciones, monitorización de redes sociales, seguimiento en línea, encuestas y formularios. Los hallazgos y recomendaciones se comunican a la alta dirección mediante informes claros, precisos, relevantes y procesables, siguiendo principios y prácticas que aseguran la calidad y el cumplimiento del presupuesto.
Para garantizar que las recomendaciones de auditoría se implementen de manera efectiva, se desarrollan planes de acción que definen claramente los objetivos, tareas, hitos y resultados esperados. Se realiza un seguimiento periódico del progreso utilizando herramientas de gestión de proyectos o paneles de control, identificando retrasos u obstáculos y tomando medidas correctivas con prontitud. Reuniones periódicas o informes de progreso también ayudan a revisar el estado, discutir desafíos y brindar la orientación necesaria.
Esperamos que esta entrevista les haya resultado útil y los invitamos a seguir explorando la importancia de la auditoría interna en sus organizaciones. Para más información y asesoramiento, no duden en contactarnos.